‘Will Happiness Find Me?’ es el tercer disco en dos años de la estonia María Minerva, figura estrella del sello Not Not Fun, que en sus dos primeros discos puso en marcha las teorías de Simon Reynolds, la estrella de la crítica musical, consiguiendo notables resultados, especialmente en ‘Cabaret Cixous’, una catedral del chillwave con numerosos estribillos en baja fidelidad. Sin embargo, en ‘Will Happiness Find Me?’, parece haberse quedado sin ideas o interpretaciones y a lo largo de sus 45 minutos se dedica a la eterna repetición de unas canciones tediosas y huecas.
A excepción de la canción que da título al disco, ‘I Don´t Wanna Be Discovered (Will Happiness Find Me?)’, con sus ritmos acelerados y teclados inidentificables, el resto del disco se mueve en una turbina de sintetizadores ochenteros excesivamente típicos. El concepto de cutre viene a la cabeza en numerosas ocasiones mientras se escucha este enorme fallo de Minerva.
No es que el sonido o la estética haya cambiado en absoluto, pues nos encontramos ante el mismo sonido pobre buscado desde el primer momento, y también las voces pasadas por esos filtros que alejan la voz estaban presentes en sus dos primeros discos. El problema se encuentra en que no hay canciones, ‘Alone In Amsterdam’ o ‘Heart Like A Microphone’ son directamente canciones muy malas donde por más que quiera repetir los mismos patrones una y otra vez, termina por no llegar a ningún sitio.
Su tercer disco es mucho más homogéneo y con menos gracia. Sin duda, ha agotado la fórmula. Para todos aquellos que quieran descubrir a la estonia, acudan a su magnífico ‘Cabaret Cixous’ y olvídense de esta broma mala.
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Desde luego este disco tiene una producción mucho más lograda y los temas tienen unas construcciones más complejas que las del aburrido Cabaret cixous (Aunque resultó ser una obra interesante ya que la propuesta de la Estoniana feminista en materia de hypnagogic pop se alejaba bastante de lo que se solía cocer con otros artistas más mediáticos-washed out o incluso neon indian). Sin embargo creo se valoró mucho sus primeras obras porque eran hype y la realidad es que la señora Minerva no tenía ni puta idea de como producir decentemente un tema. Era demasiado borroso repetitivo y pobremente provocativo. Minerva hubiera tenido que lanzar este disco y pasar del cabaret que fue para mi la gran broma-revelación del 2011. Por lo menos lo de «Will hapiness find me» puede sorprender al que lo escucha con inquietud y no porque hay que acercarse al nuevo disco de la que fue una hit girl porque si…
Me parecen bastante interesantes tus apuntes, y sí que es cierto que Maria Minerva ha sido un hype tremendo estos últimos años. De todas formas, he de decir que yo no escuché Cabaret Cixous en su momento, sino tan sólo hace unos meses. De todas formas tampoco veo tantas diferencias en cuanto a sonido o fórmula entre este nuevo trabajo y el anterior, únicamente una falta de canciones tremenda.